
FERRYBALEAR, Nota de Prensa, Ingenieros navales y oceánicos de Baleares
La Delegación Territorial del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos en Illes Balears (COIN – BALEARES) y la Delegación Territorial en Baleares de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España (AINE – BALEARES) organizaron una visita técnica el 19 de junio en el puerto de Palma. Ingenieros, estudiantes y profesionales del sector tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el innovador sistema de conexión eléctrica a tierra (Onshore Power Supply o OPS, también conocido como «cold ironing«), pionero en España para ferrys de línea regular.
La jornada comenzó con una sesión de networking entre los asistentes con la participación del ingeniero naval D. Pablo García, director de nuevos proyectos del departamento de flota de BALEARIA, quien detalló planes de sostenibilidad de la naviera y los desafíos de la electrificación de buques. Técnicos del Ayuntamiento de Palma, de sus departamentos de movilidad y de innovación, también se unieron para conocer esta tecnología crucial para la movilidad sostenible.
Posteriormente, la comitiva fue recibida en el muelle de Paraires por D. Jorge Martin, Responsable de Calidad, Medio Ambiente, Innovación y RSC de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB). Martin destacó el esfuerzo de la APB para obtener financiación y establecer un modelo que incentive a las navieras a usar esta tecnología. Mencionó que BALEARIA tomó el relevo en el proyecto piloto tras la retirada de TRASMEDITERRANEA de las rutas Baleares.
La empresa mallorquina SAMPOL INGENIERÍA Y OBRAS, S.A. fue la encargada de ejecutar la subestación OPS en Paraires. Esta instalación, pionera en un puerto comercial español, permite suministrar electricidad a los buques tanto en media (1.600 kW) como en baja tensión (800 kW), transformando la alta tensión de la red balear para adaptarse a las necesidades de los distintos buques. Un técnico de SAMPOL detalló los aspectos técnicos del sistema, que incluye una grúa móvil para facilitar la conexión de los cables al ferry. Tras el éxito de este piloto, la APB planea expandir estos puntos de suministro a otros muelles comerciales en diversos puertos de su competencia.
El momento culminante de la visita fue la conexión del ferry de alta velocidad ELEANOR ROOSEVELT tras su puntual llegada a puerto. Los visitantes observaron y presenciaron paso a paso dicha maniobra.

Una vez a bordo, el Primer Oficial y el Capitán explicaron el sistema de gobierno y las capacidades de la nave. El Jefe de Máquinas detalló la planta eléctrica del buque y mostró el minucioso proceso de conexión a tierra: desde los checklists de seguridad y el manejo de la grúa portacables por personal de BALEARIA, hasta la activación remota de la subestación, la conexión de los interruptores a bordo y la sincronización final de fases para transferir la carga al suministro terrestre. Una vez conectado, el generador del ferry pasaba a modo standby, reduciendo emisiones y ruidos.
Esta visita puso de manifiesto los significativos avances de Palma hacia la descarbonización y una operación portuaria más silenciosa, gracias al compromiso conjunto de la Autoridad Portuaria de Baleares y SAMPOL.
El equipo de AINE y COIN en Baleares expresó su gratitud por la hospitalidad
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Alguien sabe que le pasa al Kalliste? lleva 2 horas parado cerca de Ibiza.
Está Kerry navegando hacia él.
Ciudad de Granada está navegando a 9 nudos
A veces, lo que parece una gran oportunidad resulta ser simplemente una trampa bien envuelta. Lo que se vende como “excelencia operativa”, “compromiso con la seguridad” y “cultura corporativa avanzada” no es más que fachada. Un decorado digital, pulcro, lleno de checklists y protocolos que nadie cumple si pone en riesgo su puesto.
Hay empresas donde el capitán ya no decide. Donde la seguridad no es más que una palabra en un PowerPoint. Donde negarse a zarpar con mal tiempo es motivo de sospecha. Donde los informes de no conformidad no existen, no porque todo funcione perfectamente, sino porque nadie se atreve a escribirlos.
En esas empresas, lo importante no es la seguridad, sino que todo “parezca seguro”. Que no haya problemas visibles. Que nadie moleste a los de arriba. Y si alguien osa decir lo que realmente pasa, rápidamente se le pone la etiqueta de “no apto para la cultura de la compañía”.
Se castiga el criterio, se premia la obediencia ciega. Se sustituye la experiencia por el silencio. Se recubre todo con sistemas digitales de gestión impecables que sirven para ocultar, no para mejorar.
Mientras tanto, los barcos navegan con fallos conocidos, se maniobra con riesgos que no se reportan, y los que deberían garantizar la seguridad se convierten en cómplices pasivos de un sistema enfermo.
Esta es la cara oculta de ciertas navieras que siguen ganando premios de seguridad y sostenibilidad mientras puertas adentro se opera con miedo, presión y simulación.
Este testimonio no busca atención. Busca que algunos lo lean y se incomoden. Que otros lo reconozcan y asientan en silencio. Y que aquellos que aún creen que nadie ve lo que hacen, se pregunten si, al menos, alguien lo ha empezado a escribir.
Tal cual lo escribes, y cada dia mas.